Estas son algunas de las interrogantes inmediatas que plantea esta propuesta de un entrañable artista, a quien el ciberespacio le permite continuar trascendiendo las fronteras nacionales y llevar su expresión a cualquier lugar que desee ver y que tenga un ordenador a su disposición. Pero además, es un ejercicio crítico y retador, en cuanto al debate que nos plantea sobre un mundo que si bien cada vez pierde más contacto físico entre los seres humanos, al mismo tiempo nos permite estar conectados como antes era inimaginable. Esta es la paradoja del “jardín virtual”: nos acerca en un ciberespacio a una propuesta artística y al mismo tiempo nos aleja del contacto directo y la apreciación cercana de las obras expuestas por el artista. No cambiaría por nada del mundo el poder asistir y acompañar personalmente a Guillermo en esta nueva muestra de creatividad, y abrazarle y sentarme a su lado a contemplar su creación. No me es posible, pero gracias al ciberespacio puedo compartir desde Montreal un jardín de arte, de ensueño, de una realidad innegable en el ser humano: la necesidad de trascender por encima de lo posible y transformar lo virtual en algo real.
Jorge Araujo. 22 de junio de 2009.
Montreal, Canadá
*Jorge Gustavo Araujo Lozano
Docente.
Licenciado en Ciencias Jurìdicas,
LL.M. Environmental Law, (Nottingham, U.K.)
Maestrìa en Filosofìa Iberoamericana
Docente.
Licenciado en Ciencias Jurìdicas,
LL.M. Environmental Law, (Nottingham, U.K.)
Maestrìa en Filosofìa Iberoamericana
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